¿Dónde está el Procurador de los Derechos Humanos?
Por: Mirja De León
En la columna de Andrés Oppenheimer publicada en “El Periódico”, precisamente el 24 de mayo, en relación a la propuesta de la legalización del consumo de marihuana dice explícitamente que José Miguel Insulza Secretario de la Organización de Estados Americanos OEA, le indicó en una entrevista que se debe tratar a las drogas ilícitas como un problema de salud y no como un problema de orden público o delictivo; a donde quiero llegar es que respecto a este comentario, Insulza expresó literalmente, “si una persona está enferma, no se le manda a la cárcel”.
Insisto en esa expresión, porque la extradición del ex presidente Alfonso Portillo, (ilegal a todas luces), se dio en esas circunstancias tras su secuestro en el Hospital Militar, por todos es bien sabido que a una persona enferma hay que tenerle consideraciones, sin embargo éstas no existieron durante la extradición del ex presidente, quien con orden del Ministerio de Gobernación fue sacado del Centro Médico Militar, donde permanecía hospitalizado por padecimiento de varias enfermedades.
Durante este proceso que duró aproximadamente una hora, al Ex Mandatario se le violaron todas sus garantías constitucionales: No se les notificó a sus abogados, se violaron sus derechos humanos poniendo en riesgo su salud, no hubo presencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos, no tuvo la oportunidad ni siquiera de despedirse de sus familiares.
Todo esto gracias la urgencia e interés de los Estados Unidos y el sector empresarial guatemalteco, de sacarlo de tierras guatemaltecas. También se violó la libertad de prensa, al punto de que los policías gringos golpearon a un periodista del único medio que logró acompañar a Portillo y entrevistarlo momentos antes de abandonar su patria por la cual luchó e hizo respetar, al no aceptar las propuestas indecorosas que durante su mandato le propuso la cúpula empresarial guatemalteca y el gobierno estadounidense.
Bueno, pero llama la atención que nadie de los que han alegado durante el proceso judicial en contra del General Retirado José Efraín Rios Montt, ha dicho nada, porqué nadie de los que dijeron que en Guatemala no es necesaria la intervención extranjera para solucionar los problemas nacionales, se ha pronunciado, porqué la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, CICIG si puede solicitar la extradición de un Guatemalteco a Estados Unidos y nadie dice nada.
Porqué en este caso no pidieron que se respetaran los procesos, porqué el presidente de la República, Otto Pérez Molina, quien dice estar en contra de la intervención extranjera en nuestra Guatemala, no dijo nada cuando los gringos le arrebataron el derecho a la salud a Alfonso portillo, llevándoselo del hospital, sin antes haber cumplido con todos los procesos legales correspondientes.
Me quedan esas interrogantes absurdas y a la vez me respondo yo misma: Cómo se van a pronunciar si la extradición de Portillo no afecta intereses capitalistas, ¿Será que si el presidente de la República contradice al gobierno gringo y a los adinerados de este país, respecto a la extradición de Alfonso Portillo, años después será castigado por ellos y no tendrá el respaldo que le han dado a Ríos Montt durante el juicio que ha enfrentado por genocidio?